2 de noviembre de 2007

Bienvenido a Madrid

Después de una noche agitada, con una niña de dos años que no se quería dormir y un bebé de 15 días ejerciendo de tal, salgo de casa medio dormido a cambiar el coche de sitio. Ayer no había espacio para aparcar en la zona de residentes y lo dejé en el primer hueco que encontré, pero tengo que pasarlo ya a zona verde si no quiero recibir un multón, cortesía del alcalde de mi ciudad. Al salir del aparcamiento me golpeo con un coche; culpa mía, hay que mirar mejor. Logro encontrar un sitio y paso por el cajero para sacar dinero con el que comprar el pan: descubro que a día 2 de mes ya no hay dinero. A pesar de 5 empleos, algunos con el pomposo título de catedrático o profesor de universidad, así son las cosas. La hipoteca, los recibos y los pagos aplazados te dejan a dos velas nada más empezar el mes. Con una tristeza infinita y la sensación de no saber muy bien cómo serán las cosas a partir de ahora. Son sólo las 10 de la mañana: aparcamiento, choque, consumo, dinero…. Buenos días, bienvenido a Madrid.

2 comentarios:

Jesus Dominguez dijo...

Suerte en tu interesante mes, espero se te pase pronto la gripe del siglo XIX.

Un saludo

Jesus Dominguez dijo...

siglo XXI, perdón por la torpeza.