La universidad del ministro no se parece a la mía

Será que la distancia es el olvido, pero no reconozco la universidad que presentó el ministro Wert el 13 de abril, anunciando la creación de una comisión de expertos para reformarla. El ministro Wert habla de una universidad que no es la mía. Habla de una universidad en la que "una alta proporción del profesorado que no investiga o genera conocimiento" y cuyo principal problema, parece ser, es la falta de alumnos.

Soy profesor de la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense y estoy realizando una estancia de investigación en Colorado State University, en Fort Collins (EEUU). No sé si esta estancia me evita entrar en el grupo de los profesores que no investigan. Lo que sé es que a mi alrededor, sobre todo entre los académicos de mi generación, la gente no para: viaja, participa en congresos, escribe sin parar, se presenta a todas las becas, es evaluada hasta la extenuación, intenta sacar adelante la financiación de proyectos de investigación....  Lo que sé es que la condición para poder estar 4 meses en EEU ha sido que esto no afecte a mi docencia, lo que quiere decir que en el primer semestre he dado todos los cursos que suelo dar en un año. Lo que sé es que en mi universidad los profesores tienen derecho a una año sabático, normalmente dedicado a investigar y escribir, sólo después de 25 años de servicio.

Lo que también sé es que cada uno de mis grupos de clase tiene 120 alumnos. Lo que sé es que, como la gran mayoría de mis compañeros, imparto más horas de clase de las que me tocan por contrato. Lo que sé es que leer los trabajos o leer los e-mails o atender las consultas de 480 alumnos al año requiere bastantes más ahora de las que tengo asignadas para tutorías. Lo que sé es que ese tiempo termina yendo en contra de mi dedicación a la investigación.

También sé que desde que estoy en la universidad he visto ya varias reformas de planes de estudio, de organización interna y de gobernanza. También sé que el sueldo de un profesor en mi misma situación en una universidad de EEUU es algo más del doble (véanse los datos en The New York Times). Y que un estudiante que se gradué en 4 años en esta universidad necesita asistir a unas 15 horas semanales de clases, bastantes menos de las que tienen mis alumnos en la UCM. A lo mejor por eso los estudiantes repiten: porque la exigencia de cada curso no está equilibrada. También puede ser debido a que el sistema no permite los tiempos parciales de dedicación, así que si eres tan afortunado como para encontrar un trabajo o unas prácticas simplemente vas haciendo lo que puedes año tras año.

Lo que sé es que esa universidad que ha pintado Wert no se parece mucho a la mía. Y también sé que el ministro se ha dejado en el tintero, no creo que por casualidad,  el análisis de las condiciones que crean los problemas que pretende resolver. Solo me queda recurrir al optimismo y esperar que no les pase lo mismo a los miembros de la comisión reformadora.